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Comentario a la Sentencia Cass. pen., Sez. II, n. 21981 del 2024: Medidas cautelares y participación en asociaciones mafiosas

La reciente sentencia de la Corte de Casación, Sección II, n. 21981 del 2024, ofrece una interesante reflexión sobre la participación en una asociación de tipo mafioso y las condiciones necesarias para la aplicación de medidas cautelares personales. El caso se refiere a A.A., acusado de ser parte de una asociación mafiosa y de haber desempeñado roles operativos dentro de ella. La Corte ha confirmado las decisiones del Tribunal de Lecce, desestimando el recurso presentado por el imputado.

El contexto jurídico y los motivos del recurso

El recurrente ha impugnado la errónea aplicación de la ley penal, sosteniendo que su papel de custodio de sumas de dinero había sido malinterpretado. Según A.A., el dinero custodiado no podía ser considerado parte de la "caja común" de la asociación, sino más bien una suma personal vinculada a B.B. En particular, el recurrente ha destacado que las sumas gestionadas eran escasas y utilizadas para fines personales.

La participación en una asociación mafiosa implica una inserción estable y consciente en el grupo, que va más allá de la mera contigüidad.

Las evaluaciones de la Corte

La Corte ha reiterado que para la adopción de medidas cautelares es suficiente un cuadro indiciario que demuestre "graves indicios de culpabilidad". En este caso, la Corte ha examinado varios elementos indiciarios, entre los cuales:

  • El conocimiento por parte de A.A. de las acciones intimidatorias programadas por la asociación.
  • Su contribución a la realización de actos de intimidación y represalia.
  • El suministro de armas a B.B. y la disponibilidad para limpiar la casa de este último de posibles controles.
  • El apoyo a los detenidos mediante la entrega de ropa.

La Corte ha considerado que la suma de estos elementos evidenciaba una inserción estable del imputado en la asociación, confirmando así la legitimidad de la medida cautelar. A.A. no podía ser considerado ajeno a las dinámicas del grupo, sino más bien un actor consciente y activo.

Conclusión

La sentencia n. 21981 del 2024 ofrece una importante interpretación de la participación en una asociación mafiosa y de las medidas cautelares asociadas a ella. Subraya la necesidad de una evaluación global de los indicios de culpabilidad y la distinción entre mera contigüidad y participación activa en el contexto delictivo. La decisión de la Corte de Casación se inserta en un marco jurídico que tiende a reforzar la lucha contra las asociaciones mafiosas, estableciendo criterios rigurosos para la aplicación de las medidas cautelares.