• via Alberto da Giussano, 26, 20145 Milano
  • +39 02 4003 1253
  • info@studiolegalebianucci.it
  • Abogado Penalista, Abogado de Familia, Abogado de Divorcios

Secuestro de persona y sustracción de menor: el Tribunal de Casación se pronuncia (Cass. pen., Sez. V, 20/09/2001)

El reciente pronunciamiento de la Corte de Casación, Sección V, del 20 de septiembre de 2001, ofrece importantes puntos de reflexión sobre la complejidad jurídica que rodea el delito de secuestro de persona en relación con la sustracción de menor. La sentencia aclara cómo estas dos figuras delictivas pueden coexistir, sin que una absorba a la otra, y cómo cada una protege derechos jurídicos distintos.

El secuestro de persona y la sustracción de menor: definiciones e implicaciones

El secuestro de persona, regulado por el artículo 605 del Código Penal, consiste en apoderarse de una persona contra su voluntad, privándola de su libertad personal. Por otro lado, la sustracción de menor, regulada por el artículo 574 c.p., se refiere a la conducta de quien sustrae a un menor de la custodia de quien tiene el derecho. La sentencia en cuestión aclara que ambos delitos pueden ocurrir simultáneamente, ya que cada uno de ellos persigue la protección de bienes jurídicos diferentes.

Las razones de la coexistencia de los delitos

La Corte de Casación ha subrayado que, en el caso de secuestro de persona y sustracción de menor, las conductas antijurídicas pueden lesionar:

  • El derecho del sujeto custodiante a mantener bajo custodia al menor;
  • El derecho del menor a su libertad personal, entendida como posibilidad de movimiento.
La coexistencia de secuestro de persona y sustracción de menor no implica que uno absorba al otro, sino que requiere una evaluación distinta de cada delito.

Esta distinción es esencial, ya que ambas normas buscan proteger derechos fundamentales. De hecho, la protección de la libertad personal del menor debe ser garantizada, así como el derecho de custodia por parte del sujeto custodiante. En este contexto, la jurisprudencia italiana se alinea con principios de protección de los derechos humanos, como los consagrados en la Convención Europea de Derechos Humanos.

Conclusiones

La sentencia de la Corte de Casación del 20 de septiembre de 2001 representa una importante clave de lectura para comprender las dinámicas legales entre el secuestro de persona y la sustracción de menor. Las implicaciones de esta decisión son significativas para los profesionales del derecho, ya que invitan a considerar con atención las circunstancias de cada caso. La necesidad de proteger derechos distintos pero coexistentes debe guiar la interpretación y aplicación de las normas penales en la materia.