La sentencia n. 16286 del 28 de marzo de 2023, emitida por la Corte de Casación, representa un importante punto de referencia para la comprensión de la reforma de la sentencia absolutoria en el contexto del juicio de apelación. La cuestión central se refiere a la posibilidad, para el juez de apelación, de reformar una sentencia de absolución teniendo en cuenta una apreciación diferente de la prueba declarativa, sin la obligación de proceder a una nueva audiencia de los testigos, siempre que las partes hayan renunciado de común acuerdo a dicha escussión.
La Corte se ha expresado en base a los artículos del Nuevo Código de Procedimiento Penal, en particular el artículo 180, que trata de la renovación de la instrucción probatoria y el artículo 593, relativo a la apelación. Es importante señalar cómo la Constitución italiana, en el artículo 111, establece el derecho a un juicio justo, un principio que debe ser siempre garantizado, incluso en fase de apelación.
Juicio de apelación - Reforma de la sentencia absolutoria - Apreciación diferente de la prueba declarativa - Renuncia común de las partes a la escussión de los testigos - Obligación de renovación - Exclusión - Razones. El juez de apelación que reforma la sentencia absolutoria, evaluando de manera diferente la declaración de un testigo, no está obligado a proceder a una nueva audiencia del mismo, en caso de que las partes, después de que se haya dispuesto la renovación de la prueba declarativa, hayan renunciado de común acuerdo, dando su consentimiento para la utilización de las declaraciones realizadas en el grado de juicio anterior.
La Corte de Casación ha aclarado que, en situaciones en las que las partes renuncian de común acuerdo a la escussión de los testigos, el juez no está obligado a renovar la instrucción probatoria. Este aspecto es fundamental porque permite una mayor fluidez del proceso y reduce el riesgo de dilatación de los tiempos procesales, garantizando al mismo tiempo el respeto del derecho de defensa.
Es interesante observar cómo esta sentencia se relaciona con precedentes jurisprudenciales, destacando una tendencia a simplificar los procedimientos en apelación, siempre que haya un consentimiento claro e inequívoco por parte de las partes involucradas. La Corte ha, de hecho, subrayado la importancia de la voluntad de las partes en el procedimiento, permitiendo un enfoque más ágil y directo para la resolución de las controversias.
En conclusión, la sentencia n. 16286 de 2023 reafirma un principio fundamental del derecho procesal penal italiano: la posibilidad de reformar una sentencia de absolución incluso sin renovar la instrucción probatoria, si las partes renuncian de común acuerdo a la escussión de los testigos. Esto no solo facilita el proceso, sino que pone de relieve la importancia de la colaboración entre las partes para garantizar un juicio equitativo y justo. Es fundamental, por lo tanto, que los operadores del derecho y los ciudadanos estén informados sobre estas dinámicas, para poder navegar con mayor conciencia el sistema jurídico italiano.