La sentencia n. 17400 del 24 de enero de 2023, emitida por la Corte de Casación, representa un momento importante de reflexión sobre el tema de la contaminación ambiental, tratado en el art. 452-bis del Código Penal. En esta sentencia, el juez ha ofrecido aclaraciones significativas sobre los requisitos necesarios para que se configure el delito de contaminación ambiental, en particular sobre los conceptos de "deterioro" y "compromiso".
Según la máxima contenida en la sentencia, el delito de contaminación ambiental se considera un delito de daño que se realiza a través de un evento de daño. Dicho evento puede manifestarse en dos formas alternativas: el deterioro y el compromiso. La sentencia aclara que:
Delitos contra el medio ambiente - Art. 452-bis cod. penal - Contaminación ambiental - Elementos constitutivos - Individualización. El delito de contaminación ambiental, previsto en el art. 452-bis cod. penal, es un delito de daño, integrado por un evento de daño, causado de forma alternativa y que, en el caso del "deterioro", consiste en una reducción de la cosa que constituye su objeto de tal manera que disminuye de forma apreciable su valor o impide, incluso parcialmente, su uso, o hace necesaria, para su restauración, una actividad no fácil, mientras que, en el caso del "compromiso", consiste en un desequilibrio funcional que se refiere a la relación del bien agredido con el hombre y a las necesidades o intereses que el propio bien debe satisfacer.
La sentencia n. 17400 se inserta en un marco jurisprudencial ya consolidado, ya que reitera y confirma las máximas anteriores, como por ejemplo la n. 15865 de 2017. Las definiciones de deterioro y compromiso son fundamentales para comprender la extensión de la responsabilidad penal en materia ambiental. La distinción entre las dos formas de daño permite evaluar de manera más precisa los efectos de las conductas ilícitas sobre el medio ambiente y sobre las personas.
En conclusión, la sentencia n. 17400 de 2023 representa un paso adelante en la lucha contra los delitos ambientales, aclarando los conceptos clave de deterioro y compromiso. Estas definiciones no solo enriquecen el panorama jurídico italiano, sino que también subrayan la importancia de proteger el medio ambiente como un bien colectivo fundamental. La interpretación de la norma por parte de la Corte de Casación subraya la necesidad de una vigilancia y responsabilidad atenta por parte de todos, para garantizar un futuro sostenible y protegido.