El 2 de febrero de 2023, el Tribunal de Vicenza emitió una sentencia de particular relevancia en materia de responsabilidad profesional sanitaria, desestimando las demandas de indemnización presentadas por P.A.L.F. por la muerte de su madre, B.R., ocurrida a raíz de un contagio por Covid-19 durante una hospitalización. La sentencia puso de manifiesto diversos aspectos legales y fácticos que merecen un análisis detenido.
La causa fue promovida por P.A.L.F. quien sostenía que el contagio por Covid-19 había ocurrido dentro del Hospital San Bortolo de Vicenza, debido a la negligencia por parte de la estructura sanitaria. La demandante solicitaba indemnización por daños patrimoniales y no patrimoniales, cuantificando las solicitudes en más de 367.000 euros.
La parte demandada, la Empresa ULSS 8 B., sostuvo, en cambio, que el contagio podría haber ocurrido antes de la hospitalización y que no se había encontrado ninguna negligencia en la gestión de la paciente.
La responsabilidad de la estructura sanitaria debe ser probada con un nexo causal entre el contagio y la conducta de la misma.
El Juez, al examinar las pruebas, destacó que la paciente había sido ingresada el 1 de abril de 2020 y que las pruebas realizadas el 2 y el 6 de abril habían dado negativo. Solo la prueba del 15 de abril evidenció la positividad al virus, sugiriendo, por lo tanto, que el contagio pudo haber ocurrido antes de la hospitalización. Esto llevó al Juez a concluir que la prueba del nexo causal entre la conducta de la estructura y el fallecimiento no estaba suficientemente demostrada.
Además, se constató que el hospital había respetado los protocolos de seguridad previstos en ese período crítico. Testimonios de varios operadores sanitarios confirmaron la adopción de medidas de protección adecuadas para prevenir la difusión del virus.
La sentencia del Tribunal de Vicenza representa un importante precedente en materia de responsabilidad sanitaria. Subraya la necesidad de demostrar un claro nexo causal entre la conducta de la estructura y el daño sufrido por el paciente. Además, destaca cómo las medidas de prevención adoptadas por los hospitales durante la emergencia pandémica fueron consideradas adecuadas para excluir la responsabilidad por contagio nosocomial.
En conclusión, a pesar del dolor de la pérdida, la jurisprudencia requiere pruebas sólidas y claras cuando se trata de atribuir responsabilidad en contextos complejos como el de la sanidad, especialmente en un período caracterizado por incertidumbres como el de la pandemia por Covid-19.