Reflexiones sobre la Sentencia Cass. civ., Sez. III, n. 515 de 2020: Rechazo de la Transfusión y Responsabilidad Civil

La sentencia n. 515 de 2020 de la Corte de Casación aborda un caso complejo de responsabilidad civil relacionado con un accidente de tráfico y el rechazo de un tratamiento médico vital. El objeto de discusión es el nexo de causalidad entre la conducta de conducción de un sujeto y la posterior muerte de la víctima, quien se había negado a recibir una transfusión de sangre por motivos religiosos. Esta sentencia ofrece puntos de vista significativos sobre la responsabilidad y la autodeterminación del paciente.

El Caso y las Decisiones Anteriores

El contexto de la sentencia se desarrolla en torno a un accidente de tráfico mortal ocurrido en 1993. D.L.U., la víctima, había estado involucrado en un siniestro y, posteriormente, falleció en el hospital, donde se había negado a recibir una transfusión de sangre. Los familiares solicitaron una indemnización por daños, argumentando que la muerte era directamente atribuible a la conducta imprudente del conductor del vehículo involucrado.

El Tribunal de Roma había reconocido inicialmente la responsabilidad exclusiva del conductor, pero la Corte de Apelaciones, posteriormente, consideró que el rechazo de la transfusión había incidido en la posibilidad de supervivencia de la víctima, introduciendo el concepto de concurso de responsabilidades.

La Corte de Apelaciones estableció que la conducta de conducción del causante y el rechazo de la transfusión habían contribuido ambos al evento muerte.

El Nexo de Causalidad y el Rechazo de la Transfusión

Un aspecto central de la sentencia es la manera en que la Corte interpretó el nexo de causalidad. La Corte aplicó el principio de exposición voluntaria al riesgo, sosteniendo que D.L.U. se había expuesto voluntariamente a los riesgos asociados con la circulación vial, siendo consciente de que en caso de accidente podría necesitar una transfusión. Este razonamiento llevó a una reducción de la responsabilidad del causante.

  • La Corte evaluó que las posibilidades de supervivencia, si se hubiera realizado la transfusión, eran entre el 50 y el 65%.
  • La decisión suscitó interrogantes sobre la legitimidad de penalizar una elección personal y religiosa.

Conclusiones: Autodeterminación y Responsabilidad

La sentencia n. 515 de 2020 pone de relieve un conflicto entre el derecho a la autodeterminación del paciente y la responsabilidad civil. La Corte reafirmó el derecho de D.L.U. a rechazar un tratamiento médico; sin embargo, también introdujo un elemento de responsabilidad compartida. Esta decisión plantea interrogantes sobre la posibilidad de considerar legítimo un rechazo que puede llevar a consecuencias fatales.

En conclusión, la sentencia destaca la dificultad de equilibrar los derechos individuales con las responsabilidades civiles, un tema de creciente relevancia en el contexto jurídico actual.

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