La sentencia de la Corte Suprema de Casación n. 15239 de 2014 aborda un tema crucial en el ámbito de la responsabilidad profesional sanitaria: la configurabilidad del delito de lesiones voluntarias en ausencia de consentimiento informado. En este artículo, analizaremos los puntos destacados de la sentencia, las implicaciones para los profesionales sanitarios y los pacientes, y las normas pertinentes.
El caso se refería a una intervención quirúrgica realizada en un niño, R.M., que condujo a consecuencias dramáticas, como la ceguera. La Corte de Apelación de Milán ya había rechazado el recurso del recurrente, confirmando la prescripción de la acción de indemnización, considerando que el término de prescripción había transcurrido tanto para la prescripción quinquenal como para la decenal.
En materia de responsabilidad civil por tratamiento sanitario y a los efectos de la identificación del término de prescripción para el ejercicio de la acción de indemnización, no es hipotetizable el delito de lesiones voluntarias.
La Corte observó que, a pesar de la ausencia de consentimiento informado, la intervención se había realizado con fines terapéuticos, excluyendo así la configuración del delito de lesiones voluntarias. Este principio se basa en una jurisprudencia consolidada que diferencia entre actos terapéuticos y conductas dolosas.
El consentimiento informado es un elemento fundamental en la relación médico-paciente. Según las normas italianas, todo tratamiento sanitario requiere el consentimiento del interesado. La violación de este principio puede llevar a responsabilidad civil y, en determinados casos, penal. Sin embargo, la Casación ha aclarado que la ausencia de consentimiento no implica automáticamente una conducta dolosa por parte del médico, si la intervención se ha realizado con la intención de curar al paciente.
La sentencia ofrece una luz sobre la responsabilidad de los profesionales sanitarios, destacando la importancia de documentar el consentimiento informado y de actuar siempre en el interés del paciente. Las principales implicaciones son:
La sentencia n. 15239 de 2014 de la Casación representa un importante paso en la definición de la responsabilidad profesional en el ámbito sanitario. Aclara que la finalidad terapéutica y el respeto de las normas profesionales pueden excluir la configuración de delitos graves, como las lesiones voluntarias, incluso en ausencia de consentimiento. Sin embargo, es fundamental para los profesionales sanitarios garantizar un consentimiento informado adecuado, protegiendo así tanto los derechos de los pacientes como su propia posición legal.