La reciente orden de la Corte de Casación n. 24930 del 17 de septiembre de 2024 ofrece puntos significativos sobre el tema de la asignación de divorcio, en particular en lo que respecta al análisis de las condiciones económicas de las partes involucradas. La controversia judicial ha visto enfrentarse a dos ex parejas de una unión civil, A.A. y B.B., con la Corte que ha reafirmado la importancia de la prueba y de las circunstancias específicas en la solicitud de manutención.
El Tribunal de Pisa había establecido inicialmente una contribución mensual para la manutención de A.A. a cargo de B.B., pero la Corte de Apelación de Florencia, en sede de apelación, decidió revocar la asignación, considerando que no existían los presupuestos necesarios. Este paso es crucial ya que pone de manifiesto cómo la evaluación de las condiciones económicas de las partes es determinante para la concesión de la manutención.
La Corte de Casación ha confirmado que la asignación de manutención requiere la verificación de la insuficiencia de los medios del ex pareja, aplicando criterios equitativos definidos por la normativa vigente.
La Casación ha reiterado que la asignación de manutención tiene una función asistencial y compensatoria, requiriendo una comparación entre las condiciones económicas de ambos socios. En el caso específico, A.A. no logró demostrar la insuficiencia de sus medios, ni la imposibilidad de procurárselos.
La sentencia en examen nos ofrece importantes indicaciones sobre cómo los tribunales deben proceder en la evaluación de las solicitudes de asignación de divorcio. La necesidad de proporcionar pruebas concretas de las propias condiciones económicas y la capacidad de demostrar la insuficiencia de los medios solicitados son aspectos fundamentales para la concesión de una asignación. Esta decisión representa, por tanto, un llamado a la necesidad de una adecuada documentación y de una evaluación rigurosa por parte de los jueces, en protección de los derechos de ambas partes involucradas.