El Tribunal de Casación, con la orden n. 34711 de 2023, ha abordado un caso complejo relacionado con la pensión alimenticia, proporcionando aclaraciones sobre los criterios de evaluación de la contribución de los cónyuges a la formación del patrimonio familiar. Este tema es de gran relevancia, especialmente en un contexto en el que la división de bienes y las responsabilidades económicas post-separación son a menudo objeto de disputas legales.
El caso se refiere a la controversia entre A.A. y B.B., en la que la Corte de Apelación de Génova había fijado inicialmente la pensión alimenticia en 18.000 euros mensuales, posteriormente reducida a 7.000 euros. La cuestión central era si la ex esposa tenía derecho a una pensión más consistente, considerando su contribución a la vida familiar y el desequilibrio patrimonial entre los cónyuges.
La función equilibradora del ingreso de los ex cónyuges no está destinada a la restitución del nivel de vida conyugal, sino al reconocimiento del papel y la contribución proporcionada por el ex cónyuge económicamente más débil.
La sentencia aclara que, para determinar el importe de la pensión alimenticia, es fundamental considerar varios factores:
En este caso, la Corte evaluó que, aunque B.B. tuviera bienes inmuebles, su incapacidad para generar un ingreso autónomo justificaba la concesión de una pensión, aunque reducida en comparación con la suma inicialmente prevista. La decisión refleja un equilibrio entre las necesidades de mantenimiento y la realidad patrimonial de ambos cónyuges.
En conclusión, la sentencia n. 34711 de 2023 del Tribunal de Casación representa una importante aclaración respecto a la pensión alimenticia y al reconocimiento de la contribución de los cónyuges a la formación del patrimonio familiar. La Corte, confirmando los principios ya expresados en pronunciamientos anteriores, ha reiterado que la pensión alimenticia debe calcularse teniendo en cuenta no solo la situación patrimonial actual, sino también la contribución histórica de los cónyuges a la vida familiar. Es fundamental que los jueces evalúen de manera precisa las circunstancias específicas de cada caso, para que las decisiones sean justas y equilibradas.