La reciente sentencia del Tribunal de Casación, n. 30179 del 2024, ha ofrecido importantes aclaraciones sobre la cuestión de la pensión de divorcio en relación con la legitimación de la madre para solicitarla en favor de hijos mayores de edad. En particular, el Tribunal ha analizado la cesación de la convivencia y la independencia económica de los hijos como factores determinantes en el reconocimiento del derecho a la manutención.
El caso en cuestión comenzó con el rechazo del recurso de B.B. que buscaba obtener la exención del pago de la pensión de 5.000 euros a favor de la exesposa A.A. para la manutención de las hijas C.C. y D.D., ya mayores de edad. La Corte de Apelación de Nápoles, al aceptar el recurso de B.B., consideró que la madre había perdido la legitimación para solicitar la pensión, dado que las hijas habían dejado de vivir con ella, habiendo emprendido estudios y trabajos en Milán.
El Tribunal excluyó que la madre pudiera seguir percibiendo la pensión, considerando que había desaparecido el presupuesto de la convivencia.
El Tribunal de Casación aceptó en parte el recurso de A.A., con especial referencia al segundo motivo relacionado con el examen de la situación de las hijas. La Corte Suprema subrayó que la legitimación de la madre para solicitar la pensión de manutención existe también en ausencia de convivencia, siempre que las hijas no sean aún autosuficientes económicamente y que haya un apoyo efectivo por parte de la madre. Por lo tanto, la ausencia de una convivencia estable no implica automáticamente la cesación de la legitimación de la madre para percibir la pensión.
La sentencia n. 30179/2024 del Tribunal de Casación representa un importante componente en la jurisprudencia relacionada con la pensión de divorcio y la legitimación para solicitarla. Aclara que la cesación de la convivencia con la madre no implica automáticamente la pérdida del derecho a la manutención, sino que requiere un análisis profundo de las circunstancias económicas y relacionales de las partes involucradas. Este principio podría tener un impacto significativo en casos futuros, subrayando la importancia de considerar la realidad de la situación familiar y las necesidades de los hijos mayores de edad.