La reciente sentencia n. 2536/2024 del Tribunal de Casación ofrece importantes reflexiones sobre la pensión de divorcio y la manutención de los hijos, destacando cómo la jurisprudencia se mueve en dirección a la protección de los sujetos más vulnerables, en particular cuando uno de los padres se encuentra en dificultades económicas. Analicemos los puntos destacados de la decisión.
El Tribunal de Casación fue llamado a pronunciarse sobre un recurso presentado por A.A. contra la sentencia de la Corte de Apelación de Ancona, la cual había reducido la pensión de divorcio solicitada por el apelante a 600,00 euros mensuales. La cuestión central se refería a la correcta aplicación de los criterios para la determinación de la pensión de divorcio y de la manutención de los hijos, en particular a la luz de los principios de proporcionalidad y adecuación previstos por el Código Civil.
La sentencia impugnada no consideró las condiciones de ingresos y patrimoniales del padre, ni ponderó el hecho de que la madre, carente de ingresos, percibía una pensión de divorcio con función asistencial.
El primer motivo del recurso fue declarado inadmisible, ya que la recurrente no proporcionó pruebas concretas del sacrificio de sus expectativas laborales en favor de la familia. Sin embargo, el segundo motivo fue aceptado, ya que el Tribunal reconoció que la cuantificación de la pensión para la manutención de los hijos no respetó los criterios de proporcionalidad, descuidando las necesidades económicas de la madre y de los hijos.
En particular, el Tribunal subrayó que, para determinar la pensión de manutención, es necesario considerar:
Esta sentencia reafirma la importancia de una evaluación atenta y detallada de las circunstancias económicas y sociales de cada padre, así como de las necesidades de los hijos. El Tribunal de Casación ha aclarado que la pensión de manutención debe garantizar el derecho de los hijos a un nivel de vida adecuado, sin distinciones basadas en la condición de separación de los padres.
Además, subraya la necesidad de respetar el principio de igualdad entre los derechos de los hijos, independientemente de la situación matrimonial de los padres. Por lo tanto, los padres separados o divorciados tienen la obligación de mantener a sus hijos en proporción a sus posibilidades económicas.
En conclusión, la sentencia n. 2536/2024 del Tribunal de Casación se inserta en un contexto jurídico que tiende a proteger los derechos de los más débiles, como los hijos y los padres sin ingresos. Representa un paso importante hacia una mayor equidad en la determinación de las pensiones de divorcio y de las contribuciones a la manutención de los hijos, destacando cómo la justicia debe siempre considerar las reales condiciones de vida de los sujetos involucrados.