La sentencia de la Corte de Casación n. 5216 del 27 de febrero de 2024 ofrece puntos importantes para reflexionar sobre el delicado tema de la asignación de menores en situaciones de conflicto familiar. En este caso específico, la Corte declaró la nulidad de la sentencia de la Corte de apelación de Bolonia por defecto de representación de los menores, subrayando la necesidad de garantizar su adecuada protección.
La vicisitud involucra a A.A. y B.B., padres de dos menores, C.C. y D.D. Después de una larga serie de contenciosos, la Corte de apelación había dispuesto la asignación de los menores a los servicios sociales, considerando imposible mantener una custodia compartida debido a la elevada conflictividad entre los padres. Sin embargo, la Corte de Casación puso de relieve un aspecto crucial: la asignación a los servicios sociales debe ser discutida en un contradictorio que involucre también a los menores, representados por un curador especial.
La nulidad de la decisión impugnada ha sido motivada por el defecto de interlocución que ha impedido una correcta representación de los intereses de los menores.
La Corte ha destacado que la asignación a los servicios sociales representa una intromisión en la vida familiar y, por lo tanto, debe ser justificada por la necesidad de proteger los intereses de los menores. En este caso, la ausencia de un curador especial ha comprometido la garantía de un contradictorio adecuado. La sentencia reafirma, por tanto, la importancia de respetar los procedimientos de garantía en situaciones de conflicto familiar, especialmente cuando están involucrados menores.
La decisión de la Cassación se relaciona con principios consolidados de la jurisprudencia italiana y de la normativa europea, que colocan la protección de los menores en primer lugar. En particular, la ley 184/1983, recientemente modificada, regula la asignación de menores y subraya la importancia de una representación legal adecuada. Algunos puntos clave a considerar son:
La Corte de Casación ha remitido el caso a la Corte de apelación de Bolonia en diferente composición, subrayando la importancia del respeto de los procedimientos legales para garantizar los derechos de los menores.
La sentencia n. 5216 de 2024 representa un paso significativo hacia una mayor protección de los derechos de los menores en contextos familiares complejos. Ella reafirma la importancia de garantizar procedimientos correctos y la necesidad de una representación legal adecuada, elementos fundamentales para que los intereses de los más pequeños estén siempre en el centro de las decisiones judiciales. En una época en que las dinámicas familiares son cada vez más variadas, es crucial que el sistema legal continúe evolucionando para proteger a los sujetos más vulnerables.