La reciente sentencia de la Corte de Casación, n. 26392 del 10 de octubre de 2024, representa un importante elemento en el panorama jurídico italiano respecto a las temáticas de adopción y declaración de adoptabilidad. En particular, el caso analizado se refiere a la complejidad de las dinámicas familiares y las responsabilidades parentales, destacando algunos aspectos cruciales del derecho de familia.
La Corte de Apelación de Roma había rechazado el recurso de A.A. contra la sentencia del Tribunal para los Menores, que había declarado el estado de adoptabilidad del menor D.D. tras un largo proceso de evaluación de las capacidades parentales. La corte destacó la importancia de proteger el bienestar del niño, subrayando cómo las condiciones familiares de origen no permitían un ambiente adecuado para su crecimiento.
La Corte reiteró que la declaración de adoptabilidad debe ser siempre considerada como una última ratio, pero en el caso específico era evidente la inadecuación parental.
Uno de los aspectos más significativos planteados en la sentencia se refiere a la obligación de convocar a los adoptantes en el procedimiento de declaración de adoptabilidad, tal como se prevé en el art. 5 de la Ley 184/1983. La Corte declaró nulos los procedimientos en los que dicha convocatoria no se haya realizado, destacando la importancia del contradictorio y de la participación activa de todas las partes involucradas.
La sentencia n. 26392/2024 de la Corte de Casación no solo reafirma los principios fundamentales en protección del menor, sino que también plantea interrogantes sobre cómo garantizar un equilibrio entre los derechos de los padres biológicos y las necesidades de protección del niño. La cuestión de la transparencia y de la participación activa en el proceso de adopción sigue siendo central y, con alta probabilidad, influirá en futuras decisiones jurídicas en materia.
En definitiva, la interpretación jurídica de la Corte ofrece importantes puntos de reflexión para todos los operadores del derecho que se encuentran gestionando casos complejos de adopción y tutela, destacando la necesidad de un enfoque cada vez más orientado al bienestar del menor.