Pensión de divorcio y capacidad laboral: comentario a la sentencia Cass. civ. n. 30767/2024

La sentencia n. 30767 del 2024 de la Corte de Casación se inserta en un contexto jurídico cada vez más atento a las dinámicas económicas post-divorcio. En particular, aborda la cuestión de la pensión de divorcio y la capacidad laboral de las partes, un tema de relevante importancia para la protección de los derechos económicos de los cónyuges. Esta sentencia ofrece un análisis profundo del equilibrio económico entre los ex cónyuges y de las condiciones necesarias para la concesión de una pensión alimentaria.

El caso examinado por la Corte

En este caso, A.A. impugnaba una sentencia de la Corte de Apelación de Venecia que había reconocido una pensión de divorcio a favor de la exesposa B.B. de 350 euros mensuales, considerando que ella se encontraba en una situación de dificultad económica. A.A. cuestionaba la evaluación de la capacidad económica de la ex cónyuge, subrayando que ella percibía ingresos por trabajo y no había presentado la declaración de impuestos.

  • Duración del matrimonio: 25 años
  • Condiciones económicas: disparidad significativa entre los cónyuges
  • Pensión reconocida: 350 euros mensuales con funciones asistenciales
La Corte de Casación ha reiterado que la evaluación de la capacidad laboral no puede ser genérica y debe tener en cuenta las condiciones personales y laborales específicas de la ex cónyuge.

Las motivaciones de la sentencia

La Corte consideró inadmisibles las solicitudes de A.A. relacionadas con la verificación de los ingresos de la exesposa, sosteniendo que no había elementos suficientes para justificar tales investigaciones. De hecho, la Corte destacó cómo la B.B. no era propietaria de inmuebles y no percibía ingresos, habiendo permanecido desempleada desde 2014. Además, la edad de la ex cónyuge, casi 65 años, dificultaba su reinserción en el mundo laboral.

En cuanto a la capacidad laboral de la B.B., el juez observó que su búsqueda de empleo, documentada por envíos de currículos, no podía considerarse una inacción, sino más bien una prueba de su voluntad de mejorar su situación económica.

Implicaciones y consideraciones finales

La sentencia Cass. civ. n. 30767/2024 ofrece puntos significativos para comprender cómo el derecho italiano considera las dinámicas económicas en caso de divorcio. Destaca la importancia de un análisis detallado de las condiciones económicas de las partes y del contexto en el que se encuentran.

Esta decisión representa un importante precedente que reafirma el principio según el cual la pensión de divorcio debe ser adecuada a las reales necesidades de la ex cónyuge económicamente más débil. La Corte ha demostrado tener en cuenta no solo el aspecto económico, sino también las condiciones personales y la trayectoria laboral de los cónyuges, convirtiendo la sentencia en un ejemplo de equilibrio y justicia.

Conclusiones

En conclusión, la sentencia de la Corte de Casación resalta la necesidad de un enfoque equilibrado en la determinación de la pensión de divorcio, considerando no solo la capacidad laboral, sino también el contexto socioeconómico de los cónyuges. La jurisprudencia continúa evolucionando, y esta decisión representa un paso importante hacia una mayor equidad en las relaciones económicas post-divorcio.

Estudio Jurídico Bianucci