Planificar una segunda boda es un momento de gran alegría, pero conlleva la necesidad de abordar cuestiones complejas, especialmente en presencia de hijos nacidos de uniones anteriores y de un patrimonio consolidado. La preocupación por garantizar un futuro sereno a todos los miembros de la nueva familia ampliada es legítima y merece una atención especial. Los acuerdos patrimoniales representan un instrumento jurídico fundamental para definir con claridad la gestión de los bienes y proteger los intereses de cada parte involucrada, previniendo potenciales conflictos futuros. Como abogado matrimonialista en Milán, el Abg. Marco Bianucci acompaña a las parejas en este delicado camino, ofreciendo una guía legal dirigida a construir bases sólidas para la nueva vida juntos.
Es importante aclarar que el concepto de "acuerdo prematrimonial" en Italia difiere del concepto difundido en otros países, como Estados Unidos. La ley italiana, de hecho, establece la indisponibilidad de ciertos derechos y deberes que nacen del matrimonio, como la pensión de mantenimiento en caso de divorcio, que no pueden ser objeto de acuerdos preventivos. Sin embargo, el ordenamiento jurídico ofrece instrumentos eficaces para la gestión patrimonial del matrimonio, que permiten alcanzar objetivos de protección y claridad del todo similares.
El instrumento más común y directo es la elección del régimen de separación de bienes. A diferencia de la comunidad legal de bienes, que es el régimen estándar, la separación de bienes garantiza que cada cónyuge mantenga la titularidad exclusiva de los bienes adquiridos durante el matrimonio. Esta elección, formalizada mediante un acto notarial antes o después de las nupcias, es un primer y fundamental paso para proteger el propio patrimonio personal y, en consecuencia, a los herederos legítimos, como los hijos de una relación anterior.
Además de la separación de bienes, existen otras soluciones jurídicas para una planificación patrimonial y sucesoria avanzada. Dependiendo de la complejidad del patrimonio y de los objetivos específicos, se pueden considerar instrumentos como el fondo patrimonial, destinado a hacer frente a las necesidades de la familia, o el fideicomiso (trust), para una gestión más articulada de los bienes a favor de beneficiarios designados, como los hijos. También el pacto de familia puede ser una solución idónea para la gestión del traspaso generacional de una empresa, garantizando su continuidad y protegiendo a los demás herederos.
El enfoque del Abg. Marco Bianucci, abogado con consolidada experiencia en derecho matrimonial en Milán, se basa en la escucha y la personalización. Cada familia reconstituida tiene una historia y necesidades únicas. Por ello, el primer paso es un análisis exhaustivo de la situación patrimonial y familiar para identificar los objetivos reales: proteger la herencia de los hijos, salvaguardar una empresa familiar o simplemente garantizar a ambos cónyuges independencia económica.
La estrategia del bufete no se limita a la elección de un único instrumento, sino que tiene como objetivo construir una solución integrada y a medida. El Abg. Marco Bianucci guía a los clientes en la comprensión de las implicaciones legales de cada opción, asegurando que los acuerdos sean no solo válidos y eficaces, sino también equitativos y sostenibles en el tiempo. El objetivo final es transformar las preocupaciones en certezas, permitiendo a la pareja iniciar su camino común con la máxima serenidad y transparencia.
En Italia, los acuerdos que establecen de antemano las condiciones de un eventual divorcio (como la pensión de mantenimiento) son generalmente considerados nulos. Sin embargo, son plenamente válidos y eficaces los acuerdos que regulan el régimen patrimonial de la familia durante el matrimonio, como la elección de la separación de bienes, la constitución de un fondo patrimonial u otros instrumentos de planificación patrimonial.
La elección del régimen de separación de bienes es el primer paso fundamental, ya que impide que el patrimonio personal entre automáticamente en comunidad con el nuevo cónyuge. Además, es posible utilizar instrumentos sucesorios como el testamento para disponer de la cuota disponible de propio patrimonio a favor de los hijos, respetando las cuotas de legítima que por ley corresponden al cónyuge.
En ausencia de una elección explícita, el régimen patrimonial que se aplica automáticamente es el de la comunidad legal de bienes. Esto significa que todas las adquisiciones realizadas después del matrimonio (con la excepción de las estrictamente personales) se convierten en propiedad común de ambos cónyuges al 50%, independientemente de quién haya soportado el gasto. Esto puede crear complejidades significativas en caso de sucesión o separación.
Los costos varían en función de la complejidad de la situación patrimonial y de los instrumentos jurídicos elegidos. La estipulación de una convención de separación de bienes tiene costos notariales definidos. Para una consulta legal dirigida y la estructuración de soluciones más complejas, el honorario profesional depende de la actividad requerida, que se discutirá de manera transparente durante la primera consulta.
Abordar las cuestiones patrimoniales antes de una segunda boda no es un signo de desconfianza, sino un acto de responsabilidad y amor hacia la nueva pareja y los propios hijos. Si desea comprender cuáles son las soluciones más adecuadas para proteger su futuro y el de sus seres queridos, el Bufete de Abogados Bianucci está a su disposición. Póngase en contacto con el Abg. Marco Bianucci en la sede de Milán para una evaluación exhaustiva y reservada de su caso.