La gestión de las festividades, como la Navidad y la Pascua, representa uno de los momentos más delicados y potencialmente conflictivos para los padres separados o divorciados. El objetivo común es garantizar la serenidad de los hijos, pero las diferentes expectativas y las tensiones emocionales pueden transformar estos periodos en fuente de estrés. Comprender cómo estructurar un calendario equilibrado y legalmente sólido es el primer paso para prevenir los desacuerdos. En calidad de abogado experto en derecho de familia en Milán, el Dr. Marco Bianucci acompaña a los padres en la definición de acuerdos claros y sostenibles, que pongan siempre en primer lugar el interés de los menores.
En Italia, la normativa que regula la custodia de los hijos se fundamenta en el principio de la bigenitorialidad, es decir, el derecho del menor a mantener una relación continuativa y equilibrada con ambos progenitores. Este principio se extiende también a la gestión del tiempo que se pasa durante las festividades. En ausencia de un acuerdo espontáneo entre las partes, es el Tribunal quien establece las modalidades de visita, incluyéndolas en la resolución de separación o divorcio. Generalmente, los jueces prefieren criterios de alternancia para garantizar a cada progenitor poder pasar con los hijos los momentos más significativos del año.
Las decisiones del Tribunal, sin embargo, pueden resultar genéricas si no se solicitan adecuadamente. Frases como