La reciente sentencia n. 624 del 23 de octubre de 2024, emitida por la Corte de Asalto de Apelación de Bari, representa un importante momento de reflexión para el derecho penal italiano, en particular en lo que respecta al delito de homicidio preterintencional. La Corte ha analizado en detalle el elemento subjetivo necesario para configurar este delito, poniendo el acento en la combinación de dolo y previsibilidad en concreto.
La Corte ha aclarado que el elemento psicológico del homicidio preterintencional surge de la combinación de dolo, referido al delito de maltrato o lesiones, y de la previsibilidad en concreto del evento mortal. En este caso específico, el imputado, I. B., había agarrado a su pareja por el brazo, limitando sus movimientos mientras esta intentaba zafarse. Dicha conducta resultó ser letal, ya que la mujer impactó contra una puerta de cristal, sufriendo lesiones que le causaron la muerte.
Elemento subjetivo - Dolo mixto con previsibilidad en concreto - Casuística. El elemento psicológico del delito de homicidio preterintencional es una combinación de dolo, para el delito de maltrato o de lesiones, y de previsibilidad en concreto, para el evento mortal. (En la casuística, la Corte consideró que existía el coeficiente psicológico de la previsibilidad en concreto a la luz de la conducta del imputado, quien había agarrado a su pareja por el brazo, limitando sus movimientos mientras esta intentaba zafarse, en proximidad de una puerta de cristal, constituyente una evidente fuente de peligro, contra la cual la mujer fue a impactar, sufriendo lesiones que le habían causado la muerte).
Un aspecto crucial de la sentencia es la evaluación de la previsibilidad en concreto del evento mortal. La Corte consideró que el imputado, actuando en un contexto de elevada peligrosidad, tenía la responsabilidad de prever las consecuencias de sus acciones. Este principio está en línea con la jurisprudencia europea y nacional, que exige una atenta consideración de las circunstancias en las que se desarrollan las conductas agresivas.
La sentencia n. 624 de 2024 ofrece una importante reflexión sobre el homicidio preterintencional y el elemento subjetivo. La distinción entre dolo y previsibilidad es fundamental para comprender la responsabilidad penal en situaciones de violencia. Es esencial que los operadores del derecho y los ciudadanos comprendan el significado de estas dinámicas, para que se puedan prevenir eventos trágicos como el descrito. La jurisprudencia continúa evolucionando, y casos como este nos recuerdan la importancia de una justicia consciente y atenta a la complejidad de las relaciones humanas.