Un acuerdo comercial incumplido, una entrega fallida o un servicio ejecutado de manera no conforme a lo pactado pueden causar daños económicos y operativos significativos a su actividad o esfera personal. El incumplimiento contractual se produce cuando una de las partes no ejecuta, ejecuta de forma inexacta o retrasa la ejecución de la prestación debida, generando una violación del vínculo de confianza y de las obligaciones suscritas. En estas circunstancias, comprender cómo actuar para obtener la justa reparación es un paso crucial. Afrontar esta situación requiere un conocimiento profundo de la normativa y una estrategia clara, motivo por el cual el apoyo de un abogado experto en indemnización por daños y perjuicios en Milán se vuelve fundamental para proteger eficazmente sus derechos.
El Código Civil italiano, en su artículo 1218, establece un principio fundamental: el deudor que no ejecuta exactamente la prestación debida está obligado a indemnizar los daños, a menos que pruebe que el incumplimiento o el retraso fue determinado por la imposibilidad de la prestación derivada de una causa no imputable a él. La parte que sufre el incumplimiento tiene a su disposición diversas herramientas de protección. Puede, según el caso, insistir en el cumplimiento del contrato, o puede solicitar su resolución, es decir, la disolución del vínculo contractual. En ambos escenarios, siempre tiene derecho a la indemnización por los daños sufridos, que se compone de dos elementos esenciales: el daño emergente, es decir, la pérdida económica efectivamente sufrida, y el lucro cesante, que representa la ganancia dejada de percibir como consecuencia del incumplimiento.
El enfoque del Abogado Marco Bianucci, letrado con consolidada experiencia en indemnización por daños y perjuicios en Milán, es metódico y está orientado a obtener el resultado más concreto para el cliente. Cada caso de incumplimiento contractual se gestiona a través de un camino estratégico que comienza con un análisis detallado del contrato y de la documentación relacionada para determinar la naturaleza y la gravedad de la violación. Posteriormente, se procede a una cuantificación precisa del daño, considerando tanto las pérdidas directas como las ganancias dejadas de percibir. El estudio privilegia, cuando es posible, una resolución extrajudicial de la controversia, a través de comunicaciones formales y negociaciones dirigidas a obtener la indemnización en tiempos rápidos. En caso de que esta vía no conduzca a un resultado satisfactorio, el Abogado Marco Bianucci asiste al cliente en la acción judicial más oportuna para ver reconocidos sus derechos.
El cálculo de la indemnización por daños no es un proceso automático, sino que requiere un análisis específico. Se consideran el 'daño emergente', que corresponde a los gastos incurridos y a las pérdidas directas (ej. el coste de adquirir de otro proveedor la mercancía no entregada), y el 'lucro cesante', es decir, las ganancias que se han perdido a causa del incumplimiento (ej. los beneficios derivados de una venta anulada). Es fundamental poder probar con documentos y pruebas concretas la magnitud de ambos tipos de daño.
La primera acción recomendada es recopilar toda la documentación pertinente: el contrato, la correspondencia (email, PEC), las facturas y cualquier otra prueba del acuerdo y de la violación. Posteriormente, es oportuno enviar una comunicación formal de 'requerimiento de cumplimiento' mediante carta certificada con acuse de recibo o PEC, en la que se intima a la contraparte a ejecutar la prestación en un plazo razonable, advirtiendo que en caso contrario el contrato se considerará resuelto. Siempre es aconsejable consultar a un abogado antes de emprender estos pasos.
El derecho a la indemnización por daños derivados de incumplimiento contractual prescribe, por regla general, en diez años. Este plazo se cuenta desde el día en que el derecho puede ser ejercido, es decir, desde el momento en que se produjo el incumplimiento. Existen excepciones y plazos más cortos para tipos específicos de contratos, por lo que es esencial una evaluación oportuna de su situación.
No, no siempre. De hecho, un enfoque estratégico busca resolver la controversia por vía extrajudicial. La negociación asistida y la mediación son herramientas eficaces que pueden conducir a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, evitando los costes y los largos plazos de un pleito en los tribunales. El Estudio Jurídico Bianucci siempre explora estas alternativas antes de aconsejar una acción legal.
Si ha sufrido un daño económico debido al incumplimiento de un contrato por parte de un socio comercial, un proveedor o un cliente, es esencial actuar con competencia y prontitud para proteger Sus intereses. Comprender las dinámicas legales y definir la estrategia más eficaz es el primer paso para obtener la justa reparación. Para discutir Su situación y recibir una evaluación profesional, puede contactar al Estudio Jurídico Bianucci. El Abogado Marco Bianucci le proporcionará la asistencia necesaria para analizar Su caso e identificar las acciones más apropiadas a emprender.