Sufrir un accidente que causa lesiones graves o una incapacidad permanente es una experiencia que trastoca la vida de una persona y de sus familiares. Además del trauma físico y emocional, las consecuencias pueden extenderse al ámbito laboral, social y relacional, generando incertidumbre sobre el futuro. En estos momentos, comprender cuáles son los propios derechos y cómo obtener la justa indemnización es un paso fundamental para la tutela de la propia dignidad y para la construcción de un nuevo equilibrio. En calidad de abogado experto en indemnización por daños en Milán, el Abg. Marco Bianucci acompaña a las víctimas de siniestros graves, brindando un apoyo legal dirigido a obtener el pleno reconocimiento de los daños sufridos.
El ordenamiento jurídico italiano prevé un sistema de protecciones para quien sufre un daño injusto a su integridad psicofísica. El principio cardinal está establecido por el artículo 2043 del Código Civil, que obliga a quienquiera que cause un daño a otros a indemnizarlo. Cuando el daño concierne la salud, se entra en el complejo ámbito del daño a la persona, que se articula en diversas partidas de indemnización, cada una con una función específica. La correcta cuantificación de cada partida es esencial para garantizar que la víctima reciba una compensación completa y equitativa por todo lo que ha perdido a causa del evento lesivo.
El daño biológico representa la lesión a la integridad psicofísica de la persona, susceptible de valoración médico-legal. Este daño se indemniza independientemente de la capacidad de la persona para producir ingresos. Se subdivide en dos componentes principales: la incapacidad temporal (absoluta o parcial), que cubre el período de enfermedad e inhabilitación hasta la curación con secuelas estabilizadas, y la incapacidad permanente, que cuantifica en términos porcentuales la reducción definitiva de la capacidad de la persona para realizar las actividades cotidianas y relacionales normales.
Además del daño biológico, la indemnización debe comprender el daño moral, entendido como el sufrimiento interior, el dolor y la perturbación psicológica padecidos por la víctima como consecuencia del hecho ilícito. A estos se añade el daño patrimonial, que cubre las pérdidas económicas directas. Este se distingue en 'daño emergente', es decir, los gastos directos incurridos (como tratamientos médicos, medicamentos, asistencia), y 'lucro cesante', que representa la pérdida de ganancias derivada de la imposibilidad de trabajar, tanto temporalmente como, en los casos más graves, de forma definitiva.
Obtener la justa indemnización por lesiones graves y permanentes requiere un enfoque meticuloso y un profundo conocimiento de la materia. El enfoque del Abg. Marco Bianucci, abogado con consolidada experiencia en la indemnización por daños en Milán, se basa en una estrategia personalizada. Cada caso comienza con un análisis exhaustivo de la documentación médica y de las circunstancias del incidente. El despacho se vale de la colaboración de consultores médico-legales de confianza para determinar con precisión la magnitud de las lesiones y cuantificar correctamente cada partida de daño, utilizando como referencia las Tablas del Tribunal de Milán, reconocidas a nivel nacional como el criterio más fiable para la liquidación del daño a la persona. El objetivo es siempre el de proteger integralmente los intereses del cliente, tanto en fase extrajudicial como en un eventual contencioso.
El cálculo de la indemnización por incapacidad permanente se basa en criterios médico-legales y jurídicos. Un médico forense establece un porcentaje de incapacidad (ej. 15%). Este porcentaje se utiliza luego, junto con la edad de la víctima, para calcular un importe económico base a través de las Tablas del Tribunal de Milán. A este valor se añaden la liquidación por la incapacidad temporal, el daño moral y el eventual daño patrimonial.
El daño biológico cubre la afectación de las actividades cotidianas y relacionales de la persona a causa de la lesión. No se refiere a la capacidad de producir ingresos, sino al impacto en la calidad de vida: dificultades para practicar deportes, hobbies, para cuidarse a sí mismo y el hogar, y en las relaciones sociales. Es un daño a la esfera personal del individuo, indemnizado independientemente de su profesión.
Los plazos de prescripción varían según la causa del daño. Para accidentes de tráfico, el plazo es generalmente de dos años. Si el hecho constituye delito (ej. lesiones culposas graves o muy graves), el plazo de prescripción es más largo y coincide con el previsto para el propio delito. Es fundamental actuar con prontitud para no perder el derecho a la indemnización.
Sí, la figura del médico forense de parte es crucial. Mientras la compañía de seguros nombra a su propio médico forense, es esencial que la víctima sea asistida por su propio consultor. Este profesional redacta un peritaje que certifica la magnitud del daño biológico y el nexo de causalidad con el incidente, proporcionando la base técnica indispensable para formular una correcta solicitud de indemnización.
Afrontar un proceso para la indemnización de un daño grave requiere competencia, determinación y sensibilidad. Si usted o un familiar suyo han sufrido lesiones permanentes, es esencial confiar en un profesional que pueda guiarles en cada fase del proceso. El Despacho de Abogados Bianucci ofrece un análisis preliminar del caso para definir la mejor estrategia legal a emprender. Contacte al Abg. Marco Bianucci para recibir una opinión legal cualificada y comprender cómo proteger mejor sus derechos y obtener la justa compensación.