Un accidente en una obra de construcción representa un evento traumático con profundas repercusiones en la vida del trabajador y de su familia. Además de las consecuencias físicas y psicológicas, surgen complejas cuestiones legales relacionadas con la determinación de las responsabilidades y la cuantificación de los daños sufridos. En estas circunstancias, orientarse entre los procedimientos para obtener la justa indemnización puede ser un camino difícil y lleno de obstáculos. La asistencia de un abogado experto en indemnización por daños en Milán, como el Abogado Marco Bianucci, se vuelve fundamental para garantizar la plena protección de los propios derechos y obtener una reparación integral por el perjuicio sufrido.
La legislación italiana, en particular el Texto Único sobre Seguridad en el Trabajo (D.Lgs. 81/2008), establece obligaciones precisas de prevención y protección a cargo de diferentes figuras profesionales que operan en la obra. La responsabilidad del empleador es central, pero puede concurrir con la del comitente, del responsable de los trabajos o del coordinador de seguridad. Un accidente es a menudo la consecuencia de una violación de estas normas, y es precisamente en el análisis de tales incumplimientos donde se fundamenta la acción de indemnización. Es importante comprender la distinción entre la indemnización otorgada por el INAIL, que cubre una parte del daño biológico, y la indemnización completa, que corresponde a la víctima cuando el incidente es atribuible a una culpa ajena.
El INAIL indemniza al trabajador accidentado según parámetros predefinidos, pero dicha prestación no cubre la totalidad de los perjuicios. El trabajador tiene derecho a solicitar al sujeto responsable el llamado daño diferencial. Esto incluye todas las partidas de daño no cubiertas por la entidad de previsión, como la diferencia entre el daño biológico efectivo y el liquidado por el INAIL, el daño moral (el sufrimiento interior) y el daño existencial (el trastorno de los hábitos de vida). Obtener la indemnización por el daño diferencial es crucial para ver plenamente reparado el perjuicio sufrido.
El enfoque del Abogado Marco Bianucci, abogado con consolidada experiencia en la indemnización por daños en Milán, se basa en un análisis meticuloso y estratégico del caso. El primer paso consiste en una reconstrucción detallada de la dinámica del accidente, a través de la adquisición de actas, testimonios y peritajes técnicos, con el fin de identificar con exactitud todas las responsabilidades. Posteriormente, el estudio se vale de consultores médico-legales de confianza para una cuantificación precisa de cada partida de daño, tanto patrimonial (gastos médicos, pérdida de capacidad laboral) como no patrimonial. El objetivo es siempre el de perseguir la vía más eficaz para el cliente, privilegiando, cuando sea posible, una resolución extrajudicial con las compañías de seguros, pero listos para emprender la acción legal para garantizar la justa indemnización en sede judicial.
La responsabilidad por un accidente en la obra puede ser atribuida a varios sujetos. En primer lugar, al empleador, por la violación de las obligaciones de seguridad. Sin embargo, según el caso, también pueden ser considerados responsables el comitente de los trabajos, el director de la obra, el coordinador de seguridad e incluso el fabricante de una maquinaria defectuosa. Un análisis legal profundo es necesario para identificar correctamente a todos los responsables y actuar contra ellos.
El INAIL otorga una indemnización que cubre parcialmente el daño biológico (el daño a la integridad psicofísica) y la pérdida de capacidad de ganancia. Sin embargo, no cubre partidas importantes como el daño moral subjetivo (el sufrimiento padecido) o el daño existencial. El trabajador puede solicitar al responsable civil la indemnización de estas partidas, además de la diferencia entre el daño biológico total y lo ya liquidado por el INAIL. Esta solicitud constituye el llamado daño diferencial.
Los plazos de prescripción varían según la naturaleza de la responsabilidad. Generalmente, la acción contra el empleador prescribe en diez años, tratándose de responsabilidad contractual. La acción contra otros terceros responsables prescribe, en cambio, en cinco años. Si el accidente constituye también un delito (ej. lesiones culposas), los plazos de prescripción son más largos y coinciden con los previstos para el delito mismo. En cualquier caso, es fundamental actuar con prontitud.
El cálculo es un proceso complejo que se basa en un peritaje médico-legal, el cual establece el porcentaje de invalidez permanente y los días de incapacidad temporal. Para la liquidación del daño no patrimonial se hace referencia a tablas específicas, como las elaboradas por el Tribunal de Milán, que proporcionan un valor monetario por cada punto de invalidez, teniendo en cuenta la edad de la víctima. A esto se añaden las partidas de daño patrimonial, como los gastos médicos incurridos y la pérdida de ingresos futuros.
Comprendemos la delicadeza y la complejidad que conlleva un accidente laboral. Si usted o un familiar suyo ha sido víctima de un accidente en una obra de construcción, es esencial actuar con el apoyo de una guía legal competente para no ver comprometidos Sus derechos. El Abogado Marco Bianucci está a su disposición para analizar Su situación e ilustrarle las acciones concretas a emprender para la protección de Sus intereses.
Contacte al Estudio Jurídico Bianucci en Milán para una evaluación preliminar de Su caso. Un análisis profundo es el primer paso para construir una estrategia eficaz dirigida a obtener la justa e integral indemnización que Le corresponde.