La sentencia del Tribunal de Casación n. 7590 de 2020 representa una importante resolución en materia de maltrato familiar y violencia sexual. El Tribunal confirmó la condena de un hombre por haber perpetrado violencias contra su esposa e hijos menores, estableciendo principios jurídicos relevantes relativos a la credibilidad de las declaraciones de la persona ofendida y al contexto cultural en el que se desarrollaron los hechos.
La Corte de Apelación de Bolonia había confirmado la condena del Tribunal de Ferrara, imponiendo al acusado una pena de ocho años y un mes de reclusión. La Corte consideró que el acusado había sometido a su cónyuge a una vida de violencias y humillaciones, con consecuencias negativas también para los hijos menores. La sentencia se basa en un robusto compendio probatorio que incluía las declaraciones de la víctima, respaldadas por informes médicos y testimonios.
El Tribunal afirmó que la credibilidad de la persona ofendida es una cuestión de hecho no susceptible de revisión en sede de legitimidad, salvo manifiesta ilogicidad.
El Tribunal aclaró que los derechos fundamentales del individuo, tal como se consagran en la Constitución, no pueden ser subordinados a costumbres culturales. La responsabilidad penal debe aplicarse de manera uniforme, independientemente del trasfondo cultural del acusado.
La sentencia Cass. pen. n. 7590/2020 reitera la importancia de proteger a las víctimas de violencia doméstica, estableciendo que la cultura de procedencia no puede constituir una excusa para justificar actos violentos. La atención del Tribunal en la credibilidad de las pruebas y en la gravedad de los delitos cometidos representa un paso significativo hacia una justicia más equitativa para las víctimas de violencia.