La sentencia de la Corte de Casación n. 18769 de 2024 ofrece una importante reflexión sobre los temas de la adopción y la responsabilidad parental, en particular en el contexto de situaciones familiares complejas. La Corte se pronunció sobre un caso relativo al menor B.B. y las dificultades relacionales entre los padres, A.A. y C.C., destacando el papel de los servicios sociales y la necesidad de un seguimiento atento de la evolución de las capacidades parentales.
El Tribunal de Menores de Roma había limitado inicialmente la responsabilidad parental de ambos padres, confiando al menor a los servicios sociales. Varias sentencias posteriores confirmaron esta situación, subrayando la inadecuación de ambos padres para garantizar un entorno sano y protector para el menor. La Corte de Apelación, en particular, destacó la necesidad de apoyo a la parentalidad para ambos padres, que no habían continuado el camino de apoyo.
La Corte confirmó la limitación de la responsabilidad parental, destacando la importancia del seguimiento por parte de los servicios sociales para garantizar los derechos del menor.
La Corte de Casación abordó varios motivos de recurso, desestimando los argumentos del padre A.A. y confirmando la decisión de la Corte de Apelación. Entre los motivos desestimados, la Corte constató la ausencia de contradicciones insalvables entre el dispositivo y la motivación del pronunciamiento impugnado, subrayando que las decisiones importantes para el menor habrían permanecido en manos de los servicios sociales. Además, la Corte reiteró que la limitación de la responsabilidad parental estaba justificada por la persistencia de condiciones problemáticas para ambos padres.
Esta sentencia ofrece puntos de reflexión significativos para la comprensión de los derechos del menor y el papel de las instituciones en el proceso de tutela. Algunos puntos clave a considerar incluyen: