La Corte de Casación, con la sentencia n.º 16931/2025, reitera la configurabilidad del delito de robo impropio para quien, tras repostar, se marcha sin pagar y amenaza al empleado. Un análisis en profundidad de un caso común que delimita las fronteras entre robo y hurto, protegiendo la seguridad y el patrimonio de los comerciantes.