Las uniones de hecho representan una elección cada vez más común para parejas que deciden compartir su vida sin formalizar el matrimonio o la unión civil. Sin embargo, cuando la convivencia termina, es importante afrontar ese momento con claridad y protección legal, para resolver cualquier cuestión patrimonial y personal de manera equitativa.
En el Estudio Legal Bianucci de Milán, ofrecemos una asistencia completa para gestionar la disolución de uniones de hecho, garantizando a nuestros clientes la protección de sus derechos y la definición de las responsabilidades mutuas, especialmente en relación con los hijos que puedan estar involucrados.
La disolución de una unión de hecho requiere un enfoque legal cuidadoso para garantizar una resolución pacífica y respetuosa de los acuerdos establecidos durante la convivencia.
La disolución de una unión de hecho puede plantear diversas cuestiones legales que es fundamental gestionar con atención. Entre ellas:
La Ley n. 76/2016 (Ley Cirinnà) ha introducido importantes novedades para las uniones de hecho, estableciendo que los convivientes tienen derechos específicos, como el derecho de visita en caso de enfermedad, la subrogación en el contrato de arrendamiento y la posibilidad de firmar contratos de convivencia. Sin embargo, la disolución de la unión a menudo requiere una intervención legal para regular las cuestiones no cubiertas por la ley.
El Estudio Legal Bianucci ofrece asistencia completa para la disolución de uniones de hecho, ocupándose de:
Gracias a nuestra experiencia, garantizamos un enfoque sensible y efectivo, respetando los derechos de todas las partes involucradas.
Los convivientes tienen derechos limitados en comparación con los cónyuges, pero pueden protegerse firmando un contrato de convivencia que regule aspectos patrimoniales y personales. En caso de hijos, permanecen los deberes de manutención y cuidado.
No, no es obligatorio, pero es altamente recomendable para regular de manera clara las relaciones patrimoniales y prevenir controversias en caso de disolución de la unión.
Los bienes adquiridos durante la convivencia pertenecen al conviviente que los compró, salvo acuerdos diferentes. Si el bien está a nombre de ambos, será necesario llegar a un acuerdo o recurrir al juez para dividirlo.
Los hijos nacidos de una unión de hecho tienen los mismos derechos que los hijos nacidos en matrimonio. Los padres están obligados a garantizar su manutención, educación y cuidado, independientemente del estado civil.
Por supuesto. Ofrecemos consultoría y apoyo para gestionar la disolución de uniones de hecho, abordando con competencia todas las cuestiones legales relacionadas con la división de bienes, la protección de los hijos y los contratos de convivencia.