La pensión alimentaria para los hijos representa una obligación fundamental para el progenitor no custodio. Sin embargo, es importante comprender cómo funciona la prescripción de esta obligación y qué hacer para interrumpirla.
La prescripción es un instituto jurídico que determina la extinción de un derecho debido a la falta de ejercicio del mismo dentro de un período de tiempo determinado. En el caso de la pensión alimentaria, se aplica a las sumas no pagadas por el progenitor obligado.
Según la normativa vigente, la prescripción para la pensión alimentaria de los hijos es de cinco años. Este período comienza a contar desde el momento en que la pensión se vuelve exigible, es decir, desde la fecha en que el pago debería haberse realizado.
La prescripción comienza a contar desde el día siguiente a aquel en que la pensión debería haber sido pagada. Por lo tanto, es esencial llevar un registro de las fechas de vencimiento para evitar perder el derecho a reclamar las sumas adeudadas.
Para interrumpir la prescripción, es necesario emprender acciones legales o extrajudiciales, como por ejemplo:
Cada acción emprendida reiniciará el término de prescripción desde cero.
"El derecho a la pensión alimentaria de los hijos es una obligación prioritaria e irrenunciable."
Comprender las dinámicas de la prescripción de la pensión alimentaria para los hijos es crucial para garantizar el respeto de los derechos de los menores. Si necesitas asistencia legal específica sobre este tema, no dudes en contactar con el Estudio Jurídico Bianucci. Nuestro equipo de expertos está listo para ofrecerte el apoyo necesario para proteger tus derechos y los de tus hijos.