La negociación asistida representa una solución alternativa y menos conflictiva para abordar las delicadas cuestiones relacionadas con la separación y el divorcio. Introducida en 2014 con el Decreto Ley n. 132, convertido con modificaciones por la Ley n. 162, este procedimiento ofrece a los cónyuges la posibilidad de alcanzar un acuerdo consensual con la asistencia de un abogado matrimonialista.
El abogado matrimonialista desempeña un papel crucial en la negociación asistida. Su presencia es fundamental para garantizar que los derechos y los intereses de ambas partes sean respetados. El abogado de divorcio guía a los cónyuges en el proceso de negociación, facilitando el diálogo y proponiendo soluciones que podrían no ser inmediatamente evidentes para las partes.
La negociación asistida comienza con la firma de un convenio entre las partes y sus respectivos abogados matrimonialistas. Este documento define las reglas del procedimiento y los objetivos a alcanzar. Posteriormente, se llevan a cabo una serie de reuniones en las que las partes, asistidas por sus abogados, intentan llegar a un acuerdo sobre cuestiones como la custodia de los hijos, la manutención y la división de bienes.
La negociación asistida está regulada por disposiciones legales específicas que regulan su funcionamiento y garantizan su eficacia legal. Los acuerdos alcanzados a través de este instrumento tienen valor de título ejecutivo y, si involucran cuestiones patrimoniales o relacionadas con hijos menores, deben ser sometidos a la revisión del Ministerio Público, que verifica su conformidad con el interés de los menores.
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