El interrogatorio de garantía representa uno de los momentos más cruciales en el procedimiento penal. Esto ocurre poco después de la detención, cuando la persona arrestada es llamada a responder a las primeras preguntas de los magistrados. Es un paso fundamental que puede influir significativamente en el proceso judicial posterior.
El interrogatorio de garantía se lleva a cabo ante el Juez de Instrucción (GIP) y tiene como objetivo evaluar la legitimidad de la detención y la necesidad de posibles medidas cautelares. El magistrado hace preguntas para aclarar los hechos imputados y recopilar las primeras declaraciones del acusado.
La preparación es fundamental. Aquí hay algunos consejos:
"Estar bien informado y preparado es la mejor defensa. Confiar en un abogado experto marca la diferencia."
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