Sustracción de menores: un trauma que requiere justicia y reparación

La sustracción de un hijo por parte del otro progenitor representa una de las experiencias más devastadoras que una madre o un padre puedan afrontar. Más allá de la violación de las normas que regulan la custodia y la responsabilidad parental, este acto genera un profundo sufrimiento emocional y psicológico que merece ser reconocido y reparado. Como abogado experto en derecho de familia en Milán, el Abog. Marco Bianucci comprende perfectamente que en estos momentos el tiempo es un factor crucial y que la tutela legal no debe limitarse a la mera recuperación del menor, sino que debe extenderse a la reparación integral del daño sufrido por el progenitor excluido. Afrontar una sustracción, ya sea nacional o internacional, requiere lucidez y una estrategia jurídica férrea para restablecer la legalidad y garantizar el bienestar del niño.

El marco normativo: del delito a la indemnización por daños y perjuicios

En nuestro ordenamiento jurídico, la sustracción de menores no es solo un ilícito civil, sino que adquiere relevancia penal a tenor de los artículos 574 y 574 bis del Código Penal, especialmente cuando el menor es conducido o retenido en el extranjero. Sin embargo, el aspecto en el que a menudo no se pone suficiente énfasis es el derecho a la indemnización por daños no patrimoniales. La jurisprudencia reconoce que la privación de la relación parental, causada por la conducta ilícita del otro progenitor, lesiona derechos constitucionalmente garantizados. Este tipo de daño no afecta al patrimonio económico, sino que golpea la esfera psico-física y la vida de relación del progenitor víctima, configurando un daño biológico, moral y existencial. Obtener una indemnización no solo sirve para compensar una pérdida, sino que representa una forma de sanción por la conducta lesiva y un reconocimiento judicial del sufrimiento padecido injustamente.

La estrategia del Despacho de Abogados Bianucci para la recuperación y la indemnización

El enfoque del Abog. Marco Bianucci, abogado experto en derecho de familia en Milán, se distingue por su capacidad de actuar en un doble carril paralelo y coordinado. Por un lado, se activan inmediatamente los procedimientos de urgencia civiles y, si es necesario, las autoridades centrales internacionales para obtener el inmediato retorno del menor a su residencia habitual. Por otro lado, se construye una sólida argumentación para la solicitud de indemnización por daños no patrimoniales. El Despacho de Abogados Bianucci trabaja para documentar de forma inexpugnable el perjuicio sufrido, recurriendo cuando es necesario a asesoramientos técnicos para cuantificar el daño biológico y existencial. El objetivo no es solo ganar el caso, sino devolver la dignidad al progenitor lesionado y asegurar que el tribunal tome nota de la gravedad de la conducta de la contraparte, elemento que influirá considerablemente también en la futura regulación de la custodia.

Preguntas Frecuentes

¿Cuándo se configura exactamente la sustracción de menor?

La sustracción se produce cuando un progenitor sustrae al hijo del progenitor que ejerce la responsabilidad parental, o lo retiene consigo contra la voluntad de este último, impidiendo el ejercicio de las funciones parentales. Esto puede ocurrir tanto al llevar al niño a un lugar distinto de su residencia habitual sin consentimiento, como al negarse a devolverlo a casa tras un período de visita acordado.

¿Es posible solicitar una indemnización incluso si el niño es devuelto?

Absolutamente sí. La indemnización por daños no patrimoniales se debe por el sufrimiento y la perturbación causados durante el período en que el progenitor estuvo ilegítimamente separado de su hijo. El hecho de que el menor haya sido recuperado posteriormente no anula el daño moral y existencial sufrido durante el período de separación forzada.

¿Cómo se calcula el importe de la indemnización por daños y perjuicios?

La cuantificación del daño es equitativa y depende de diversos factores evaluados por el juez. Entre ellos se incluyen la duración de la sustracción, la edad del menor, las modalidades con las que se produjo la acción y, sobre todo, la intensidad de las repercusiones psicofísicas en el progenitor víctima. Una documentación médica o psicológica precisa es fundamental para respaldar la solicitud de un importe adecuado.

¿Qué sucede si la sustracción ocurre en el extranjero?

En caso de sustracción internacional, se aplican convenios específicos como el Convenio de La Haya de 1980. El procedimiento es más complejo y requiere una intervención rápida ante las Autoridades Centrales competentes. Incluso en este escenario, la acción para el retorno del menor puede y debe ser complementada por la solicitud de indemnización por los daños sufridos a causa del ilícito traslado transfronterizo.

Protege tus derechos y los de tu hijo

Si estás viviendo la pesadilla de la sustracción de un menor o temes que pueda ocurrir, es fundamental actuar sin demora. Cada día que pasa puede complicar la recuperación del niño y consolidar una situación de hecho perjudicial. Contacta con el Abog. Marco Bianucci en su despacho de Milán en Via Alberto da Giussano, 26. Juntos evaluaremos la estrategia más eficaz para traer a tu hijo a casa y obtener la justa indemnización por el dolor que te ha sido infligido.