La decisión de limitar de forma tajante el papel del otro progenitor en la vida de su hijo representa, sin duda, uno de los pasos más dolorosos y complejos que un padre o madre puede afrontar. Sin embargo, existen circunstancias en las que el comportamiento del padre o de la madre no solo es inadecuado, sino que se convierte en fuente de grave perjuicio para el equilibrio psicofísico del menor. Como abogado especialista en derecho de familia en Milán, el Abog. Marco Bianucci comprende profundamente la delicadeza de estas situaciones, donde la prioridad absoluta debe ser siempre la salvaguardia de la integridad del niño. No se trata de una simple disputa entre ex cónyuges, sino de activar los instrumentos legales más incisivos para proteger a quien no puede defenderse solo.
En nuestro ordenamiento jurídico, la regla general es el affidamento compartido (custodia compartida), que presupone la participación de ambos progenitores en el crecimiento y en las decisiones fundamentales para el hijo. Sin embargo, la jurisprudencia ha elaborado la figura del affidamento super esclusivo (custodia super exclusiva), también conocido como custodia exclusiva reforzada. Esta medida, de carácter excepcional, es concedida por el Tribunal cuando uno de los dos progenitores demuestra ser totalmente inidóneo para el rol educativo o cuando su presencia resulta perjudicial. A diferencia de la custodia exclusiva ordinaria, donde las decisiones de mayor interés (salud, educación, residencia) deben ser acordadas de todos modos, en la custodia super exclusiva el progenitor custodio obtiene el ejercicio exclusivo de la responsabilidad parental sobre todas las cuestiones, ordinarias y extraordinarias. Este instrumento legal está previsto para casos de extrema gravedad, como la total irreperibilidad del progenitor, graves adicciones, comportamientos violentos o un desinterés tan marcado que perjudique el desarrollo del menor.
Abordar un procedimiento para la solicitud de custodia super exclusiva requiere una estrategia procesal rigurosa y sin fisuras. El enfoque del Abog. Marco Bianucci, abogado experto en derecho de familia en Milán, se basa en un análisis meticuloso de las pruebas fácticas. No es suficiente afirmar la inadecuación del otro progenitor; es necesario demostrarla documentando episodios específicos, omisiones graves y comportamientos perjudiciales. El Despacho de Abogados Bianucci trabaja para construir una demanda sólida, a menudo recurriendo al apoyo de consultores técnicos para evaluar las competencias parentales, con el objetivo de presentar al juez un panorama claro que justifique la concentración de todo poder decisorio en manos del progenitor protector. La estrategia busca obtener una resolución que garantice estabilidad al menor, eliminando esas situaciones de estancamiento o de peligro derivadas de la obligación de consultar a un progenitor ausente o perjudicial.
La diferencia sustancial reside en el poder de decisión. En la custodia exclusiva clásica, el progenitor custodio gestiona la administración ordinaria, pero las decisiones de mayor interés para el hijo (escuela, salud, residencia) deben tomarse de común acuerdo con el otro progenitor. En la custodia super exclusiva, en cambio, el progenitor custodio asume el poder de decidir autónomamente incluso sobre las cuestiones de mayor interés, excluyendo de hecho al otro progenitor de toda elección relevante para la vida del menor.
Para obtener esta medida es necesario aportar pruebas rigurosas de la grave inidoneidad parental de la contraparte. Estas pueden incluir documentación médica que acredite adicciones al alcohol o drogas, denuncias por maltratos o violencia vicaria, informes de los servicios sociales que evidencien un total desinterés o abandono moral y material, o pruebas de irreperibilidad prolongada que impida de hecho la toma de decisiones urgentes para el hijo.
No necesariamente. La custodia super exclusiva incide en la responsabilidad parental y en el poder de decisión, no elimina automáticamente el derecho de visita. Sin embargo, en casos de grave peligro para la integridad psicofísica del menor, el juez puede disponer que los encuentros se realicen en modalidad protegida, en presencia de operadores de los servicios sociales, o, en los casos más extremos, puede suspender temporalmente los contactos hasta que dejen de existir las condiciones de riesgo.
Los plazos varían en función de la carga de trabajo del Tribunal competente y de la complejidad de la instrucción. Sin embargo, si existen condiciones de urgencia y grave perjuicio para el menor, el abogado puede presentar recursos de urgencia que permiten obtener medidas provisionales en plazos más breves que el rito ordinario, para garantizar una protección inmediata al niño a la espera de la sentencia definitiva.
Si considera que la situación familiar actual está perjudicando el bienestar de su hijo, es fundamental actuar con prontitud y competencia. El Abog. Marco Bianucci está a su disposición en el despacho de Milán, en Via Alberto da Giussano 26, para analizar los detalles de su vicenda y evaluar si existen los presupuestos para solicitar la custodia super exclusiva. Contacte con el despacho para concertar una cita y definir la estrategia más eficaz para proteger el futuro de su hijo.